Bolivia camina hacia la séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos

En el marco de la séptima Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTERA VII), Bolivia estará presente con un documento que muestre los avances y desafíos que se tiene sobre el derecho a la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA).   El evento internacional será en Marruecos (África) este próximo junio, mismo que convoca a representantes de organismos gubernamentales, cooperación internacional, sociedad civil y otros en la misión de evaluar los avances en los objetivos de desarrollo sostenible promovidos desde Naciones Unidades para el 2030.

En este contexto, el Ministerio de Educación realizó, el pasado diez de mayo, un primer encuentro nacional de consulta denominado “Las voces de la EPJA a lo largo de la vida” con la participación de maestros y maestras, organizaciones sociales e instituciones sociales con quienes se impulsa la educación de personas jóvenes y adultas en Bolivia.

El encuentro permitió evaluar los avances en la implementación de la Ley N°070 Avelino Siñani y Elizardo Pérez en el área de educación alternativa y especial.  Asimismo, se trabajó con cinco ejes que marca la UNESCO en materia educación de personas jóvenes y adultas: gobernanza, financiación, participación, políticas y calidad educativa, según nos explicó el director nacional de Educación Alternativa y Especial, Reynaldo Yujra Quispe.

La autoridad destacó la relevancia de la Educación Alternativa que aglutina, a nivel nacional, 250.000 participantes en Centros de Educación Alternativa y logra ofrecer espacios para que las personas pueden aprender a leer y escribir, concluir su educación básica, iniciar su formación técnica y desarrollarse en los ámbitos productivos para incursionar al campo laboral.

A tiempo de inaugurar el evento, el Ministro de Educación, Edgar Pary, indicó que dentro del Sistema Educativo Plurinacional se devolvió el derecho a la educación de las personas jóvenes y adultas, con una educación libre y gratuita; pero que existe una necesidad de profundizar en el Modelo Socio Comunitario y Productivo, a la par de trabajar en la transitabilidad de los participantes de Centros de Formación Alternativa, técnicos medios, a Institutos Técnicos Superiores.

Por su parte, la viceministra de Educación Alternativa y Especial, Sandra Cruz Nina, habló sobre la necesidad de adquirir nuevos conocimientos, contar con una comunidad más sostenible y adaptáramos a nuevos retos para la educación de adultos, tomando en cuenta el desfavorable contexto en el que se vivió con la pandemia.

Avances y desafíos en Educación Alternativa

Sobre los avances significativos en educación alternativa enfatizó, Reynaldo Yujra, que existen ofertas en educación primaria, secundaria y técnica en centros penitenciarios, en unidades militares con soldados y marineros; a la par de ampliar las opciones educativas para mujeres albañiles y trabajadoras del hogar, organizaciones sociales y productivas.

Igualmente, expuso que en materia gobernanza, Bolivia es uno de los primeros países, en América Latina y el Caribe, que tiene un Viceministerio de Educación Alternativa y Especial, a la par de haber elaborado un currículo de educación para la parte formal y no formal.

En las mesas de trabajo, los y las participantes dialogaron, igualmente, sobre los desafíos que se tienen en los ejes de análisis propuestos por la UNESCO.  En gobernanza se indicó que se debe articular educación con las instancias relacionadas con las áreas de justicia, trabajo, emprendimiento y producción para lograr una educación pertinente para la vida y el trabajo.

Por otra parte, los y las docentes participantes, comentaron sobre la necesidad y urgencia de adecuarse a las nuevas tecnologías en educación y generar internet gratuito en el ámbito de la educación de personas jóvenes y adultas.

Sobre equidad de género se explicó que existen importantes avances, pero que se debe profundizar en la igualdad de oportunidades e inclusión de mujeres.

Otro aspecto destacado que se mencionó es que los más de 7000 maestros(as) pagados por el Estado cuentan con una licenciatura en educación alternativa y que se desea impulsar, como desafío, procesos formativos para este público con un enfoque de educación popular e innovación.

Los ejes que garantizan la educación de personas jóvenes y adultas

La recomendación sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos (RAEA) de UNESCO establece orientaciones a los Estados para que garanticen la educación de personas jóvenes y adultas como un derecho humano, desde el enfoque y la prioridad de 5 ejes principales:

• Política: elaboración de políticas integrales; fortalecimiento o creación de foros interministeriales para articular diferentes sectores; promoción de la participación de todos los actores interesados (parlamentarias/os, autoridades públicas, universidades y organizaciones de la sociedad civil, entre otros); desarrollo de estructuras y mecanismos adecuados para la elaboración de políticas; sensibilización a la opinión pública, etc.

• Gobernanza: fortalecimiento y creación de estructuras de cooperación y procesos participativos, abarcando los diferentes niveles (local, nacional, regional e internacional); mecanismos, instituciones y procesos eficaces, transparentes, responsables y democráticos; fomento a alianzas entre múltiples partes interesadas; elaboración de políticas y programas, velando por la representación y participación adecuadas de las partes interesadas, a fin de garantizar una gobernanza democrática que responda a las necesidades de todas las educandas y educandos, en particular las personas menos favorecidas.

• Financiación: movilizar, presupuestar y asignar recursos financieros suficientes para el aprendizaje y la educación de personas adultas, según las prioridades sociales de cada Estado y en base al uso de los recursos disponibles de manera sostenible, eficaz, eficiente, democrática y responsable; priorizar la inversión en alfabetización, así como al aprendizaje y la educación de personas adultas de forma continuada.

• Participación, equidad e inclusión: promover la participación, la inclusión y la equidad, a fin de que ninguna persona quede excluida de este campo de la educación; respetar la pluralidad cultural y otras formas de diversidad, no tolerando ningún tipo de discriminación (por razones de edad, sexo, origen étnico, condición migratoria, lengua, religión, discapacidad, enfermedad, origen rural, identidad, orientación sexual, pobreza, desplazamiento, encarcelamiento, vocación o profesión, entre otras); adoptar medidas para mejorar el acceso al aprendizaje de calidad por parte de los grupos desfavorecidos o vulnerables, etc.

Información referencial sobre ejes establecidos por la UNESCO extraída de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE)