El triunfo de una mujer en un mundo de varones

Fue la primera mujer que recibió su certificado de competencias como “experta” en la ocupación de Reparador Automotriz en la ciudad de Santa Cruz, su emoción llegó hasta las lágrimas. Maritza Montes (44), simplemente, estaba feliz.

“Llegar hasta aquí, a esta instancia, ha sido muy difícil, tuve muchas complicaciones, me prive de muchas cosas,  pero al final lo logré”,  dice con la voz entrecortada y los ojos aguados por la emoción que inunda su corazón.

Maritza fue la única mujer entre 61 reparadores automotrices que recibieron el certificado oficial extendido por el Ministerio de Educación, a través del Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias (SPCC), que reconoce los saberes, conocimientos y experiencias aprendidas a lo largo de la vida a nivel de “experta”.

Porqué la emoción? –es la pregunta- a lo que ella responde “Es porque en este mundo de hombres, quiero demostrar que una mujer puede conseguir lo que ella quiere y llegar hasta donde una quiere”.

De la curiosidad a una profesión

El interés por la mecánica automotriz comenzó cuando tenía 19 años, de la curiosidad de saber cómo funcionan los vehículos por dentro, que causa que las llantas giren, que hace que un carro se mueva y cómo puede generar grandes velocidades.

Como hija de un padre también mecánico automotriz empírico, trató de aprender de él, pero no se pudo porque él no tenía tiempo para enseñarle. Entonces trató de aprender por su cuenta para-como ella dice- “sacarse la curiosidad”.

Fue creciendo y su curiosidad pudo mucho más, ella no quiso quedarse como empírica y decidió estudiar una carrera, donde reinan los varones. Su ansia de aprender más no fue fácil, pues tuvo que superar las burlas de sus compañeros que trataron de obligarla a renunciar, pero también hubieron otras voces, la de sus compañeros que la alentaron a seguir, como su maestro Freddy Bozzo, a quien recuerda con cariño.

Y después de esfuerzos y privaciones, logró obtener su título como Técnico Medio en el Instituto Tecnológico Santa Cruz y no conforme con ello el de Técnico Superior en la Universidad Gabriel René Moreno, ella nunca se rindió. Ahora ejerce su profesión como asesora de venta de lubricantes para vehículos en una importante empresa de su natal Santa Cruz, donde una mujer triunfó en un mundo de varones.