Formación técnica para personas con discapacidad en el “Luis Anselmo Farfán Quiroga”

El Centro de Educación Especial Luis Anselmo Farfán Quiroga, funciona en el municipio de Padcaya, Departamento de Tarija, en la comunidad Cruce a Rosillas, atiende en su nueva infraestructura a estudiantes con diferentes tipos de discapacidad, entre ellos a 46 con discapacidad intelectual y 14 con dificultad de aprendizaje, dos auditiva y una psicomotora; cuenta también con 17 estudiantes que participan en la modalidad indirecta de formación regular.

El Centro tienen resolución para el funcionamiento de dos carreras técnicas: Panadería - Repostería y Agricultura; los estudiantes antes de elegir un taller, desarrollan orientación ocupacional al que denominan Pre-taller.

La formación técnica en Centros de Educación Especial tiene su propia dinámica, determinadas por las características particulares de estudiantes, el contexto en el que actúan y las limitaciones materiales en las que desarrollan su actividad. El enfoque que plantea, que la educación técnica debe ser pertinente con las necesidades del contexto socio productivo, quedaría en este caso inviable, si no se considera además, y principalmente  la pertinencia con las particularidades de las personas que son sujetos de la formación, e incluso su entorno familiar y social que les rodean.

En general, se espera que como resultado de la formación técnica profesional los participantes utilicen sus capacidades desarrolladas para incorporarse al  empleo o autoempleo, lo cual depende de muchos factores: equipamiento adecuado de las carreras técnicas, docentes técnicos con capacidades fortalecidas, recursos y currículo educativos desarrollados, contexto favorable, articulación educativa- productiva, intermediación laboral, apoyo al emprendimiento, etc. Todo esto es también válido para la educación especial; pero debe tener características también especiales.

Por ejemplo, dependiendo del grado de discapacidad, se espera lograr en las personas la autonomía para valerse por sí mismas, para realizar las actividades básicas cotidianas, lo que se considera un importante logro y si, a la par de ello, se consigue incorporarle a una actividad económica es un doble reto.

Aunque el reto es grande, no significa que no se lo encare, como manifiesta la directora del Centro, profesora María Lañez “para este trabajo se necesita mucho compromiso, mucha sensibilidad y empatía con las personas, paciencia y amor, son ingredientes infaltables para alcanzar nuestras metas, a veces para avanzar un poco se necesita mucho esfuerzo, pero ese poco tiene mucho significado para las personas, tanto que se siente infinito orgullo de haber contribuido a ello”.

Viendo desde esta perspectiva, el insumo principal está en lo afectivo, en comprender los sentimientos y emociones de las personas, de los estudiantes con discapacidad, y siendo testigos de que esto es vital en el Centro, con innumerables muestras que se expresan en el día a día. Se puede concluir que, con un buen plan, construido participativamente, con padres de familia, docentes y autoridades, con creatividad y entusiasmo se logrará dar un paso en la Educación Especial, que como dijo Neil Armstrong “es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad".

El Centro mencionado en esta nota es parte del sistema público de educación dependiente del Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia.