Herlinda sorprende con sus polleras en Sucre, Tarija y Perú

Costura polleras para enviar a distintas ciudades de Bolivia y también a Perú; se trata de Herlinda Romero una joven que se formó en la carrera técnica de confección de polleras en el Centro de Educación Alternativa “C-FIR Vera” (Chuquisaca) y hace poco instaló su  propio taller de costura.  El ámbito temático de Formación técnica profesional dela Cooperación Suiza en Bolivia, a través de la Fundación FAUTAPO, le brindó algunos recursos para poner su taller y hoy es una emprendedora que cuenta tiene mucho trabajo.

 “Trabajo con mi mamá, mis hermanas y primas”, relata Herlinda quien tiene su propio taller a 45 minutos de la ciudad de Sucre en una comunidad llamada “El Cortijo”. 

Todo empezó cuando en los últimos meses de su carrera de corte y confección ella presentó una propuesta de emprendimiento ante la Fundación FAUTAPO.  Entre varias propuestas obtuvo una excelente calificación y la Fundación le entregó un monto de 500 dólares, dinero que destinó a la compra de una máquina recta y planchas.  Ella también puso sus ahorros para la compra de mesas, fierros de planchar y otros materiales en los que invirtió 1200 dólares. 

Destacar que la Fundación FAUTAPO entrega fondos concursales a estudiantes de los últimos años de las carreras técnicas en las zonas donde trabaja que se destinan a emprendimientos productivos enmarcados en el apoyo que brinda la Cooperación Suiza en Bolivia para los procesos de formación técnica profesional en establecimientos públicos.

Herlinda indica que las polleras las hacen todas a mano y que el trabajo se lo realiza en equipo. “Una hace una cosa y la otra el siguiente paso… así por ejemplo, mi hermanita maneja bien la recta y ella empieza el trabajo preparando la tela, le sigue mi mamá con el hilvanado y así cada una tiene su especialidad”, añade.

Cuando le empezaron a llover varios pedidos en  la zona y de otros lugares de Bolivia, ella sintió que este negocio le brindaría buenos resultados.  “Ya no podíamos ver ni la novela”, declara Herlinda a tiempo de comentarnos que recibe pedidos de lugares como Tarija y también está logrando vender sus polleras en Perú.  “Entregamos como 60 polleras semanales y siempre estamos sin tiempo”, agrega contenta.

Afirmó sentirse una persona muy feliz al encontrar un espacio artístico y de trabajo con el cual puede contribuir a la economía de su familia.  Además, logró buenos contactos para comprar diversas telas que están de moda y que las compra por rollos.  “Las telas por rollo hacen que también abaratemos nuestros costos de producción y de venta”, opina.

Grover Araujo

Comunicación

Fundación FAUTAPO Chuquisaca