La capacitación en género continúa como un desafío personal

Las y los docentes que están involucrados(as) en la tarea de orientar, capacitar en el tema de equidad de género a estudiantes de las carreras técnicas, saben muy bien lo difícil que resulta iniciar un proceso cognoscitivo que, como otros temas del desarrollo, afecta directamente a las personas, ya que demanda y cuestiona ideas y conductas culturalmente aceptadas en la sociedad.

Magaly Escobar, docente de la carrera de Informática Industrial del Instituto Tecnológico Superior Brasil Bolivia (El Alto), sabe muy bien por qué se debe incorporar el enfoque de género en las carreras técnicas y manifiesta que capacitar en género es un desafío personal y una confrontación de “tú a tú” y que para poder realizar estas charlas y/o actividades enfocadas al género, debemos empezar por la cabeza de las instituciones, es decir, con los directivos para manejar un mismo lenguaje dentro y fuera del Instituto.

Comenta que dentro del Instituto realiza actividades como talleres dirigidos a las y los estudiantes, participan en ferias, desarrollan ferias ligadas a género y carreras técnicas, donde intercambian ideas con otras carreras. Así también menciona que la acción más significativa para tratar el tema de género fue las charlas con las y los estudiantes. “Me abrió más los ojos lo que uno mismo ve, lo que empezó como una charla con uno y luego se extendió a todos, empezamos con un semestre y terminamos con una carrera, en temas que no se tenían muy claros, desde qué entendemos por género hasta experiencias en prácticas laborales en empresas que solicitan varones y no mujeres”.

Magaly, explica que para desarrollar las charlas lo primero que se debe realizar es explicar las definiciones sobre qué entendemos por equidad de género y posteriormente dejarles una ventana abierta para profundizar en las inquietudes. “Empezamos con una inquietud y abordamos el tema de género con las y los estudiantes, reforzando con sus propias experiencias”.

Para las charlas de género se destina el horario de clase en coordinación con las y los docentes de diferentes carreras. “Si lo hacemos en otros horarios no se tiene la misma fuerza, ya que muchos jóvenes trabajan y salen rápido, otros van por sus hijos. Estando en los horarios de aula ellos mismos conversan, donde salen más y mejores ideas”. Con estas charlas Magaly comenta que obtuvo tres resultados: La confianza que se genera en uno mismo de que “podemos”, el liderazgo que se replica para varones y mujeres, y por último las actitudes que tienen en diferentes áreas laborales y personales. “Necesitamos ser constantes para trabajar género dentro del Instituto, buscar otras dinámicas, otras estrategias, necesitamos ser continuos para tener resultados”.

El Instituto Tecnológico Brasil Bolivia de la ciudad de El Alto, forma parte del Proyecto “Fortalecimiento de centros de formación técnica tecnológica en áreas urbanas” ejecutado por el Consorcio PROCOSI/CEMSE con el apoyo del proyecto Formación técnica profesional de la Cooperación Suiza en Bolivia. El Instituto es parte del sistema público de educación dependiente del Ministerio de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia.