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La miel de saber para emprender

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Fecha: 
27 Noviembre, 2012

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Alvina Cicerón, es una mujer que el 2010, se animó a participar de los cursos de formación  en el Instituto Superior de Educación Ernesto Theobal (CETEP) del Municipio de San Pablo de Huacareta en Chuquisaca.  Reconoce que empezó la carrera sin saber prácticamente nada de la actividad apícola y, al concluir su carrera, se animó a manejar cinco cajas de abejas. Hoy, con 37 colmenas, esta es su actividad principal, la misma que contribuye tanto a su desarrollo personal como familiar.

Nos cuenta que se casó muy joven por lo que no había concluido sus estudios y luego, años después, retorno a la escuela para concluir sus estudios. Más tarde, en busca de una buena motivación, ingresó al CETEP  para estudiar apicultura, una actividad que la pone contenta, como ella misma expresa.

La oferta educativa de apicultura y sus derivados en Huacareta nace a partir de las demandas expresadas por los sectores productivos, el municipio  y las autoridades educativas.  Ellos  forman mesas técnicas en la cuales se define las carreras que se deben impulsar, tomando en cuenta las vocaciones productivas de la zona y las demandas de los mercados locales. Los y las participantes de los procesos formativos  acceden a un nivel de acreditación  de técnico básico y técnico medio

El educador, Javier Ibarra, expone  que los participantes  logran competencias tales como reconocer cual es la floración apropiada para las colmenas, la alimentación de colonias, manejo de abejas reina y obreras, tratamiento de plagas y cosecha, para mencionar  algunas competencias clave.

Posterior al proceso formativo, algunos/as  participantes del Instituto, acceden mediante concurso a fondos semilla con el objetivo de promover emprendimientos productivos personales o comunitarios.  Tal es el caso de la comunidad Totorenda  (Huacareta) en la cual 15 personas guaraníes  accedieron a este fondo luego de que cursaron un período de formación  basada en competencias. Actualmente manejan comunitariamente, 40 colmenas y para finales de esta gestión, tendrán 80 que se distribuirán en tres regiones de la zona para contribuir solidariamente a las economías familiares de otras zonas de la misma comunidad.

“Para mi es fácil porque yo entiendo como agarrar una reina o una abeja”, expresa Nora Gonzales, una mujer guaraní de Totorenda, quien revela que gracias a la apicultura contribuye a la economía de su familia y al sustento de sus tres hijos.  Afirma que ésta es una actividad que le permite distribuir su tiempo para las abejas, pero también para compartir con su esposo e hijos.

Un dulce negocio

“La actividad apícola no necesita mucha tierra, ni grandes inversiones económicas”, dice el profesor Ibarra,  por lo que mucha gente se animó a estudiar e iniciar esta actividad productiva.  Y aunque el precio de la miel que está a Bs. 25 el kilo en el mercado local, todavía no cumple las expectativas de los apicultores,  ellos y ellas reconocen que esta actividad da buenos frutos en relación al  tiempo  que se le destina.  Según los educadores, una colmena que cuenta con aproximadamente 50.000 abejas podría producir, en promedio, 20 Kilos de miel por caja (dos veces al año) y ser comercializada entre Bs. 30  o  40 el kilo en mercados como Monteagudo o Sucre.

Cada uno de los emprendedores que actualmente se dedica a esta actividad oferta al mercado local la miel en paquetes plásticos o de vidrio y generalmente, la ofrece a personas denominadas rescatistas que recolectan de varios apiarios.  Alvina Cicerón nos cuenta que ella recibe algunos pedidos de gente conocida pero que muchas personas desconfían del color de la miel que ofrece. “La miel nunca es del mismo color por el ambiente o tipo de floración diversa, pero si tiene un sabor profundo y una textura que marca su calidad”, enfatiza.

Cooperación para el Desarrollo

La Fundación Educación para el Desarrollo (FAUTAPO), a través del Programa de Capacitación Laboral (proCAP), con el apoyo de la Cooperación Suiza en Bolivia, trabaja fortaleciendo las capacidades del CETEP que oferta cinco carreras bajo las modalidades de formación para la producción  y formación con producción.  Para el primer caso, se desarrollan procesos formativos orientados a que los participantes inicien emprendimientos productivos.  Para el segundo caso, los participantes ya están inmersos en emprendimientos pero necesitan reforzar sus competencias e ingresar con nuevas o mayores fortalezas a un mercado cada vez más competitivo.

En apicultura la cooperación  que se brinda, desde la gestión 2007, se aprecia en el fortalecimiento de  propuestas educativas pertinentes y de calidad, la adecuada formación de técnicos y formadores, el  equipamiento de las carreras y también en el apoyo a emprendimientos.  Para los apicultores este apoyo se evidencia en asistencia técnica,  la infraestructura, la calidad de las colmenas,  los trajes de trabajo y otros insumos que se requieren y que, sin duda, traen grandes beneficios a los apicultores. 

En este camino con mucha miel evidentemente resta establecer alianzas entre los propios productores de la zona y ofertar, en bloque, una considerable cantidad que pueda satisfacer la demanda departamental de miel, aminorar costos de transporte para acceder a mercados y, quien sabe, a futuro lograr una  excelente marca denominada miel de Hucareta.

“Quiero tener como cien colmenas”, dice emocionada  Alviana Cicerón, a quien conocimos en su propio apiario, teniendo como fondo un hermoso atardecer en el cual disfrutamos de unos  ricos buñuelos bañados de miel recién cosechada, una delicia para el paladar de todos los que tuvimos la dicha de saborear la miel de Huacareta.

Datos del Instituto Superior de Educación Ernesto Theobal (CETEP)

  • Fue creado en 1993 a iniciativa del párroco local y las autoridades locales.
  • Cuenta en la gestión con 116 participantes (51% hombres y 61% mujeres) en seis carreras: producción de frutales cítricos, carpintería, confección de ropa casual, producción de carne de cerdo, apicultura y producción de leche de vaca.
  • En cada carrera hay un promedio de 18 participantes por año y principalmente se atiende a poblaciones guaraníes de 15 años en adelante.
  • Entre 15 a 20 emprendimientos por año son apoyados por la Cooperación Suiza en Bolivia con la intensión de generar, en los egresados, oportunidades para desarrollar nuevas economías locales.
  • En la gestión 2011 egresaron de apicultora 48 personas, la mayoría de ellas mujeres.
  • La Cooperación Suiza en Bolivia, a través del Programa de Capacitación Laboral y la Fundación AUTAPO, son las organizaciones que actualmente aportan a la mejora de la calidad educativa del CETEP, en coordinación con las autoridades municipales y educativas de la zona.