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Logros y desafíos de la educación productiva
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La Ley 070 Avelino Siñani - Elizardo Pérez fijó en 2010 el marco normativo para la formación técnica. Las políticas públicas la incluyen como una importante innovación. ¿Cuánto se ha avanzado en su puesta en práctica?
Yo creo que en una primera etapa se ha avanzado significativamente, sobre todo en lo que respecta al bachillerato técnico humanístico, que es una etapa para la formación técnica. La Ley 070 plantea una educación productiva, científica y tecnológica, y uno de sus elementos fundamentales es el bachillerato técnico humanístico, como una especie de soporte que implica la posibilidad de romper una vieja herencia colonial: la idea de que el trabajo humanístico es superior al trabajo técnico y tecnológico.
Otro propósito es dotar a los bachilleres de una primera oportunidad laboral con un nivel de técnico medio. Esa primera etapa se ha cubierto, porque se ha reconocido como bachilleres a los técnicos formados por instituciones como el CETHA Emborozú o la Colonia Piraí, que tienen más de 15 o 20 años de trabajo y que trabajaban como educación alternativa en la formación técnica.
Recién este año –se diría que es el año “uno”– se comenzó con la formación de bachilleres técnico humanísticos. Existen más de 167 unidades educativas, aproximadamente, que ahora otorgan ese bachillerato. Los futuros bachilleres que ingresen al primero y segundo de secundaria se les aumentarán 16 horas; en el tercero y cuarto, 32 horas, todas éstas son horas de formación básica técnica, materias de áreas técnicas generales, como por ejemplo: gestión, administración, contabilidad, planificación, etc. En quinto y sexto de secundaria tendrá un aumento de 48 horas que se concentrarán específicamente en la especialidad de la formación técnica para otorgar el título de técnico medio.
De aquí a unos cinco o seis años tendremos los primeros bachilleres técnico humanísticos, formados en el modelo de la Ley 070. Mientras tanto, estamos en etapa de transición hacia el bachillerato técnico bajo la nueva estructura curricular que tenemos en Educación Regular.
Entonces, esta visión pedagógica del modelo cuyo resultado es el bachiller técnico medio, dará sus primeros resultados de aquí a unos cinco o seis años. Para entonces, todos los bachilleres de Bolivia tendrán el título de técnico medio.
¿Existe la infraestructura necesaria para ofrecer la formación técnica en todas las unidades educativas?
En las unidades educativas privadas, públicas y de convenio es obligatorio el bachillerato técnico medio y el bachillerato humanístico. A partir de 2015 el Ministerio ha proyectado $us 40 millones, que son préstamos del BID, para invertir en la construcción de módulos tecnológicos que tengan infraestructura y condiciones para que los estudiantes de distintas unidades educativas en toda Bolivia puedan incorporarse a este modelo. En las escuelas obviamente hay todo tipo de infraestructuras, sobre todo en las ciudades, donde en algunos casos existen dos y hasta tres colegios que funcionan en el mismo local. Si en los días hábiles no existe disponibilidad en ningún horario, entonces los sábados serán utilizados para la capacitación técnica y los colegios que sí disponen de espacios podrán hacerlo en horas de la tarde.
La estructura docente que estamos impulsando ahora está completamente fuera del escalafón. Lo estamos haciendo de manera progresiva y gradual, porque hay profesores que ya tienen derechos adquiridos en las instituciones y los vamos a respetar. Solamente, como ejemplo, hemos lanzado la convocatoria para la institucionalización de directores académicos, administrativos y de todos los institutos públicos de Bolivia, y en esa convocatoria no está el requisito de ser maestro o maestra, entonces eso lo saben ya las confederaciones de maestros aunque ellos sigan oponiéndose. La línea se ha definido y es clara: los institutos tecnológicos salen del marco del escalafón.
De acuerdo al régimen de autonomías, los institutos tecnológicos no van a depender directamente del Ministerio, sino de los gobiernos autónomos departamentales. ¿El Ministerio sigue pagando los ítems? ¿Cuántos institutos existen?
La visión académica y educativa le corresponde al Ministerio de Educación, nosotros seguimos pagando los ítems de profesores, directores y administrativos.
En toda Bolivia, existen 117 institutos fiscales y de convenio. Escuela Pedro Domingo Murillo, Brasil Bolivia, Bolivia Mar, INSEC, etc., entre otros, todos son parte, y la gran mayoría han sido creados durante este Gobierno. Entonces son 117, a los que se suman casi 900 institutos privados legalmente establecidos. Tenemos más de mil institutos entre públicos y privados. Entonces, la proporción es abismal, 9 a 1, novecientos privados y un poco más de cien públicos.
Hemos incorporado dos líneas estratégicas con las que vamos a transformar la malla curricular de la formación técnica, porque ahí se ha tomado como horizonte dos elementos: transformación de la matriz productiva y la soberanía alimentaria. Entonces hay algunas salidas que están vinculadas a la industrialización y hay otras salidas que están vinculadas a la soberanía alimentaria. Hay medicina natural, hay industria de alimentos, etc., elementos que van a ser retomados.
La culminación del bachillerato tiene que ser continuada por la Educación Superior. En los institutos técnicos vamos a reorganizar los currículos para estructurar y formar con esa perspectiva a los técnicos. Sin embargo, hay que cambiar el régimen salarial de los docentes que ganan menos que los profesores normalistas aunque tengan título de licenciatura. Esa es una gran injusticia. No puede ser que un agrónomo, un economista o un abogado gane menos que un maestro, por la simple razón de que no están en el escalafón.
Todo profesor, gracias al escalafón, de acuerdo a sus años de servicio, va incrementando su salario, pero eso no sucede con los docentes que no vienen de las Escuelas Superiores de Formación de Maestros (ex Normales).
Entonces, se tendría que hacer un ajuste normativo que flexibilice el escalafón. Y también mejorar la formación de los propios maestros. ¿Los sindicatos aceptan esa opción?
Son normativas administrativas, reglamentos que nosotros aprobamos, pero el asunto más complicado es de carácter político. Los sindicatos tienen una idea muy clara de lo que hemos avanzado. El punto complejo es la transición entre los profesores con formación técnica y los que no la tienen. Progresivamente, los maestros que no tengan formación técnica tendrán que quedarse en la educación regular. Nos hemos trazado la meta de que hasta el primer semestre de 2015 lo tendremos resuelto, consensuado, discutido, debatido, para avanzar hacia ese objetivo, porque sin eso no se cualifica la formación docente.
Y el otro componente en el que vamos a avanzar este año es la Escuela Superior de Formación técnica, que está también inscrita en la Ley 070, la cual dará la licenciatura en el nivel técnico.
La propuesta nuestra es hacer una sola escuela, tal como pasa en la formación de maestros, donde existe una sola universidad que califica –que está en Sucre– y que tiene la obligación de trabajar en postgrado, diplomado, maestría y doctorado a maestros y maestras del Sistema Educativo Plurinacional, del tal modo que ellos puedan planificar su especialidad para dar clases, para que el maestro con doctorado, por ejemplo, permanezca en el aula y pueda dar clases aun teniendo ese grado de formación académica.
El Ministro ha sido claro: aquel maestro que tenga su maestría de especialidad va a tener una bonificación especial salarial, como un incentivo para que el sector se cualifique profesionalmente.
Aunque la Ley 070 habla de escuelas, en plural, nosotros consideramos que es suficiente una sola escuela para empezar, lo mismo que en la formación de maestros. Tener unas subsedes en lugares estratégicos de Bolivia en los propios institutos tecnológicos y desde ahí poder hacer que los profesionales que así lo quieran suban de grado académico, al de licenciatura. Entonces ahí tenemos una política muy interesante, porque el bachiller técnico, con título de técnico medio,
que saldrá a los 17 o 18 años, dos años más será técnico superior, y dos años más, licenciado.
¿Cuáles son las prioridades en la formación técnica?
Nosotros queremos dirigir la educación a la transformación de la matriz productiva y a la soberanía alimentaria, que son dos elementos básicos. Toda la transformación productiva tiene, sin embargo, un límite laboral en la medida en que la tecnología que necesita la industrialización es de mayor nivel que la de la soberanía alimentaria. En el marco de su capacidad, ha hecho producir empleo desde el ámbito productivo local, que es donde están instalados muchos centros de formación técnica.
Es por ese lado que nosotros queremos incentivar las carreras que inicialmente no van a ser comerciales, sino que van a ser productivas.
¿Cuáles son las principales dificultades, además de las que usted ya ha explicado? ¿Hay también dificultades de financiamiento?
La otra dificultad es jurídica. Tenemos problemas con las gobernaciones: hemos tenido alguna dificultad de competencias en lo referido a institutos que objetaron la Ley 070 frente a la Ley de Autonomías.
Porque las autonomías son interpretadas de una cierta manera y piensan que la visión de la educación la vulnera. Tenemos hasta un fallo, el mismo que le dio la razón al Ministerio de Educación y desde ese momento es complicada la relación con los gobiernos subnacionales.
De todas maneras, esta nueva normativa, que la hemos socializado con los institutos públicos como privados, incorpora un aspecto que es importante: el autofinanciamiento, que antes no existía. Legalmente no se puede autorizar el cobro por concepto de matrículas, eso está prohibido. Usualmente lo hacían porque no tenían recursos directos; ahora lo que vamos a hacer es legalizar
la venta de servicios, la posibilidad de que ellos puedan vender su trabajo, y eso se convierte en un factor de retroalimentación para mejorar.
Si logramos implementar eso en 2015, para la Gobernación va a representar infraestructura, el mejoramiento de sus condiciones y el pago de los servicios de agua y electricidad.
¿Cómo están distribuidas las tareas de formación técnica entre los tres Viceministerios de Educación Regular, Alternativa y Superior?
La Ley 070 ha definido que el bachillerato técnico humanístico con formación de técnico medio pase directamente a Educación Regular, con alumnos hasta los 18 años, y a Educación Especial y Alternativa, para mayores de 18 años o sin bachillerato. Y la Educación Superior se hace cargo de la formación de técnicos superiores, licenciatura y post grado. Los institutos técnicos quedarán en el sector de técnico superior, ya no en el bachillerato.
Sin embargo, los ítems de los docentes son dados por Educación Superior, y se entiende que ahora forman técnico medio y pasan automáticamente a Educación Regular. Son problemas que parecen menudos, pero a la hora de encarar la gestión educativa se ven muy complejos.
Ese es el problema que estamos teniendo: la separación tajante de lo que es Educación Superior de lo que es Educación Regular. La tendencia a futuro es una separación mucho más radical. Si todos los bachilleres de Bolivia de aquí a cinco años van a ser técnico medio, no hay necesidad de institutos que den el título de técnico medio, y esa es la tendencia: van a desaparecer, aunque la Ley todavía prevé algún nivel de técnico medio superior, que está reconocido.
¿Qué otros retos tendrán que afrontar para que termine de funcionar el nuevo sistema?
Tal vez lo referido al perfil profesional. En la medida en que estamos reorientando la formación técnica en Bolivia, el profesional tiene también que reformarse, y nosotros queremos que estos profesionales vayan a cubrir los espacios laborales productivos de las regiones, no queremos que se concentren en la ciudad. Esa es una visión explícita de la política que tenemos, de ahí la profesionalización a distancia para darles títulos. Al mismo tiempo queremos que ellos consigan sus fuentes de trabajo en sus mismos lugares de origen, para que no estén yendo a las ciudades a intentar cumplir con sus metas.
Eso tiene dos consecuencias: una en la malla curricular: estamos preparando los lineamientos base de la currícula de Educación Superior porque la misma se está incorporando al Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo: formación de maestros, formación artística, e institutos tecnológicos.
Vamos a tener una malla básica de lineamientos con los cuales armar la formación curricular superior, pero en el ámbito en el que tiene tuición el Estado, porque no tenemos tuición sobre las universidades públicas, tampoco tenemos tuición académica directa sobre las universidades privadas, pero sí tenemos tuición sobre los institutos privados y públicos, tenemos formación de maestros y formación artística.
Con la formación de maestros buscamos la cualificación: el docente tiene que pasar en un instituto tecnológico, y eso va a ser convalidado para sus años de ser profesor de escuela de formación. El profesor técnico que quiera aprehender la visión pedagógica del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo, aparte de su carrera, tendría que tener algún curso delmodelo educativo, de la metodología, no de la especialidad del profesor.
Entonces eso vamos a hacer en las tres instituciones que tenemos, de tal manera que haya una visión de formación integral: vamos a fomentar para que el profesional también tenga una visión artística, una visión técnica y una visión digamos pedagógica. Ahora eso hay que discutirlo, está todavía en pañales, aunque los institutos también están de acuerdo en que podrían complementar su formación técnica productiva, tal vez, pero eso está a largo plazo.
Por lo pronto, sólo Formación de Maestros ha aceptado eso, y Formación Artística también.
Saberes, competencias y estructura institucional El Art. 18 de la Ley 070 instruye la homologación de los saberes y conocimientos adquiridos por las personas en el subsistema de Educación Alternativa y Especial, que, de acuerdo al Art. 19, “adoptará el carácter Técnico-Humanístico según las necesidades y expectativas de las personas, familias y comunidades acorde a los avances de la ciencia y tecnología”. La Ley define que “los niveles de la formación y capacitación técnica tendrán su respectiva certificación como Técnico Básico, Técnico Auxiliar y Técnico Medio, que habilita a las y los estudiantes su continuidad en la Educación Superior y su incorporación al sector productivo”. El Art. 20 define las competencias de los Centros de Capacitación Técnica y el Art. 21 las de la Educación Alternativa que “comprende el desarrollo de procesos de formación permanente en y para la vida, […] que contribuyan a la organización y movilización social y política”. Esta sección de la Ley incluye las definiciones de la educación para personas jóvenes y adultas y los requisitos para optar por el bachillerato técnicohumanístico y, de manera gradual, el título de técnico medio. Finalmente, la Ley 070 define los objetivos y estructura institucional de la formación superior técnica y tecnológica. Los objetivos (Art. 41 y 42) son muy similares a los de la educación productiva ya señalados. La estructura institucional, en cambio, establece (Art. 43) los criterios para el funcionamiento de los Institutos y las Escuelas de Formación Superior Técnica y Tecnológica, en grados que van desde técnico medio hasta la licenciatura. El Art. 46 prescribe que los docentes y rectores de estos institutos y escuelas deban ser similares o superiores a los de la oferta académica “De aquí a unos cinco o seis años tendremos los primeros bachilleres técnico humanísticos, formados en el modelo de la Ley 070. Mientras tanto, en la transición están quienes articularon los planes y programas a la nueva estructura curricular que tenemos en Educación Regular. Entonces, esta visión pedagógica del modelo cuyo resultado es el bachiller técnico medio, dará sus primeros resultados en el plazo señalado. Para entonces, todos los bachilleres de Bolivia tendrán el título de técnico medio”. |
Bases, fines y objetivos de la educación La Ley Avelino Siñani - Elizardo Pérez establece en su Art. 3 las bases de la educación, remarcando que es “productiva y territorial, orientada a la producción intelectual y material, al trabajo creador y a la relación armónica de los sistemas de vida y las comunidades humanas en la Madre Tierra”. Asimismo, señala que la educación debe ser “científica, técnica, tecnológica y artística”, todo ello en consonancia con los conocimientos y saberes de las culturas indígena originaria campesinas. En lo que respecta a los fines de la educación, la Ley establece como prioridad en su Art. 4: “impulsar la investigación científica y tecnológica asociada a la innovación y producción de conocimientos, como rector de lucha contra la pobreza, exclusión social y degradación del medio ambiente”. Los objetivos de la educación (Art. 5) señalan el vínculo entre “la teoría y la práctica productiva” y el desarrollo de una formación “científica, técnica, tecnológica y productiva, a partir de saberes y conocimientos propios […] en complementariedad con los avances de la ciencia y la tecnología universal”. El Art. 10 menciona nuevamente la articulación de la educación con la producción, objetivo aplicable también al subsistema de la educación regular (Art. 14) que busca, entre otros |