Ronal Patzi, entre hilos y agujas enseña a salir adelante

El profesor Ronald Patzi empezó a enseñar hace cuatro años en el alberge “Mi Casa”, Institución del CEHTA Caracollo en el Departamento de Oruro (extensión Japo Kása) donde se encuentran internados jóvenes infractores de la ley.  La enseñanza de corte y confección – afirma- les da la posibilidad de tener una forma de ganarse la vida cuando vuelvan a reinsertarse en la sociedad y de este modo también cambiar sus vidas.

El año pasado, tuve “la experiencia más linda, con el nivel inicial en corte y confección…” Al ingresar a esta institución sintió un clima hostil y  al pasar el tiempo “los participantes se convirtieron en gente amiga”, continúa Ronald.

Su deseo de ayudar a estos jóvenes se aprecia en las ganas que tiene de enseñar lo que sabe, supera cada una de las dificultades que se presentan, por eso pese a tener poco material y escasos recursos de maquinaria, para enseñar sobre las prendas de vestir, logra resultados satisfactorios.

Con ingenio y creatividad, utilizando material de desecho, en otras palabras reciclado y reparando, con sus alumnos varias máquinas que no funcionaban, pudo enseñar a sus estudiantes a confeccionar mochilas sencillas, pero su enseñanza también influyó positivamente al elevar la autoestima de los alumnos.

“Las cosas mejoraron, con el transcurrir del tiempo, nos equiparon con máquinas industriales en mal estado, pero como sabíamos cómo arreglar las máquinas domésticas, de la misma manera lo hicimos con las industriales, el resto fue trabajar con estas máquinas y elaborar prendas más complicadas como chalecos, pantalones y chamaras” comenta el profesor.

Todo esto sucedió el año pasado y fue muy productivo, “los cursos que se dictaron dieron buenos resultados en los jóvenes internos que tenían sentencia y solo esperaban tener la edad para pasar a San Pedro (centro de reclusión  de la ciudad de Oruro)  donde podrían ejercer el oficio de costureros y vivir de su trabajo”, añade Patzi.

Se percibía, en estos participantes, las ganas de aprender; y de no perder el tiempo, más bien seguir aprendiendo sobre costura con mayores especialidades.

Ser facilitador, le sirvió mucho a Ronald, porque a la par de enseñar sobre costura  a “sus muchachos”  también les movió los fuertes hilos de la amistad y la esperanza para que puedan pensar en su futuro con una interesante autoestima. Les ha mostrado que, con esfuerzo y perseverancia, pueden hacer muchos cambios sus vidas.

Historia de vida extraída del documento: “Historias de vida que aportan a redibujar el mundo”, una producción de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación.  Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación 2013

La Cooperación Suiza en Bolivia apoya a los procesos educativos en formación técnica del CETHA Caracollo a través de la Comisión Episcopal de Educación de Bolivia.