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Yuly Mary Serrudo, entre fierros se anima a forjar el futuro de muchos jóvenes

El Centro de Educación Alternativa San Xavier “C” de Fe y Alegría, que funciona en la ciudad de Sucre, cuenta con varias carreras técnicas, entre ellas la de Metal Mecánica.  Allí, Yuly Serrudo, estudió ésta carrera graduándose en la gestión 2010 y, desde la gestión 2012,  logró obtener el cargo de docente en esta especialidad, luego de haber ganado una compulsa por el cargo frente a otros cuatro postulantes.

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Fecha: 
8 Septiembre, 2016

Fuente:

Autor: 
Grover Araujo

Yuly menciona que “el amor a los fierros lo heredé de mi familia, me encanta trabajar con la forja y la soldadura, y sobre todo enseñar….a un principio no fue fácil, pero de a poco me fui ganando la confianza y el respeto”.

La formación técnica que imparte es con mucha práctica, “por ello tenemos convenios, por ejemplo: con el RI2 para quienes hemos construido un tinglado; para la Coca Cola hacemos letreros y kioscos, así también generamos recursos para adquirir nuestros materiales e incluso hemos comprados tres arcos portátiles para mejorar las prácticas que se realizan”.

El trabajo emprendedor de Yuly logró que muchos jóvenes estén atraidos por esta carrera técnica, situación que favoreció en el incremento de personas matriculadas, a la par de lograr que el Ministerio de Educación apoye con la dotación de equipamiento por un monto de Bs. 115.000 en la gestión 2014.

Yuly alienta a las mujeres a inscribirse a la carrera, pero menciona que no siempre tiene éxito, “a las mujeres no nos gusta ensuciarnos las manos, tenemos miedo de no poder hacerlo… o por el qué dirán….hay que superar todo eso, en esta actividad se gana más” , expresa orgullosa de haber triunfado haciendo lo que le gusta.

Esta carrera es apoyada por FAUTAPO, con recursos de la Cooperación Suiza en Bolivia y la profesora no deja de buscar nuevas oportunidades para seguir mejorando tanto los recursos como los espacios para hacer más practicas. “Con el municipio hicimos un convenio para hacer basureros para las unidades educativas, nos dan el material y nosotros ponemos mano de obra”, cuenta Yudy.

Para el futuro Yuly comenta que se plantea varios retos. “Tenemos el equipamiento, pero nos falta infraestructura, un tinglado para trabajar y dar mayor comodidad a los participantes, asimismo incorporar la forja artística y colonial a nuestro trabajo”,  dice demostrando que esto le apasiona y ciertamente contagioándonos las ganas de aprender sobre esta profesión.