Filiberto Ticona, su especialidad es costurar bolsones tipo maletita

A Filberto Ticona Calcina,  más conocido como Beto, lo que más le llamo la atención cuando se animó a participar de las carreras técnicas fue que le ofrecían algo práctico y útil para la vida diaria.  “Luego de terminar el colegio entré al Centro de Educación Alternativa Espíritu Santo para aprender secretariado ejecutivo pero también me anime por corte y confección”, explica.  Él tiene 24 años y nació en la comunidad de Karhuiza del municipio de Batallas. Y aunque sabe que la situación económica no es la óptima para todos, puso el mejor de sus esfuerzos para iniciar un emprendimiento que hoy también suma a sus amigos de confianza.

De hecho, su gran interés y la formación que logró fueron claves para participar en los fondos de “capital semilla” que brinda el ámbito temático de Formación técnica profesional de la Cooperación Suiza en Bolivia, a través de la Comisión Episcopal de Educación. Estos fondos le permitieron mejorar su taller de costura y serigrafía para ofrecer más productos a sus clientes que van aumentando con el tiempo.

Beto inició sus primeras ventas en la tiendita que tiene el CEA Espíritu Santo y la calidad de su trabajo llamó automáticamente a más interesados.  Hoy, ofrece una amplia variedad de productos en costura y, principalmente, bolsas tipo maletín que vende a centros educativos, empresas, al gobierno municipal y también a la propia Comisión Episcopal de Educación. “Los bolsones tipo maletita han salido bien porque a la gente le gusto y me pidieron otras maletitas  con logos y diseños variados”, asegura Ticona.

 “Beto siempre ha demostrado tener un buen trabajo y calidad en lo que hace”, explica el director del CEA Espíritu Santo, Edgar Baltazar, quien se siente orgulloso de promover carreras técnicas que fortalecen las habilidades y talentos de la gente de la zona. “La experiencia nos ha demostrado que hay que ir generando carreras acordes a las necesidades del mercado”, subraya.

 “Como soy el hermano mayor en mi familia también tengo que cumplir con actividades agrícolas y ganaderas para apoyar a mi familia”, explica Beto quien resalta que todos los emprendimientos, con una dosis de fe, pueden dar varios beneficios.  “El taller de costura no ha salido de la noche a la mañana”, asevera Beto a tiempo de describir que tocaron varias puertas para vender sus productos y que favorablemente el taller cuenta con otros técnicos como Angélica Cutile, Rubén Apaza, Iván Aillon y Yobana Yanique.

Ticona concluye indicándonos que el trabajo que ofrece el taller abarca diseño, serigrafía, bordado  y otros aspectos que hacen a la costura de alta calidad.