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La competencia que marcó una vida

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Fecha: 
2 Octubre, 2015

Fuente:

Autor: 
Grover Araujo

Foto: Efraín Ventura, egresado de la carrera de Confección de Ropa Deportiva en el CEA CFIR del municipio de Villa Yotala, la foto fue tomada durante la competencia Word Skills Américas WSA 2014, realizada en Bogotá Colombia.

Efraín es el hermano menor de una numerosa familia de una comunidad alejada en el municipio El Villar (Chuquisaca). Sus padres por su precaria condición económica no pudieron costearle sus estudios, por lo que tuvieron que buscar otras alternativas, ahí encontró la posibilidad de estudiar en el internado que ofrece el CEA CFIR VERA, de Yotala.


Además de completar sus estudio de secundaria logró titularse como técnico en confección Textil…”no me encontraba feliz porque no tenía dónde ir…mis padres no podían pagar mis estudios en la universidad, ni siquiera un cuarto, a pesar de que logré el ingreso libre a la universidad por mis buenas calificaciones”.


Pero cuando el esfuerzo y la perseverancia van juntos, tarde o temprano las cosas siguen un buen curso. La fundación FAUTAPO, con el equipo con el que trabajo, le propusó a Efraín representar al país en la competencia de habilidades WordSkills Américas, pero debía preparase y entrenar otros tres meses.  Favorablemente Efraín no es de esas personas que se achican, aunque tenga muchas adversidades como no tener donde dormir o comer, asumió el reto con el entusiasmo y una sonrisa muy propia de él.


Después de los tres meses, ¡Vaya que competencia! …para resumir nos regaló la medalla de plata.

A su retorno al país no se cambiaba por nadie, su medalla de plata significaba tanto en su vida que ahora no se detendría ante nada… ese mismo año trabajó ya como profesor de confección en el municipio de Presto, ahí nos mostró todo su talento para la enseñanza, nos mostró orgulloso las fotografías de la exposición de todo el trabajo logrado durante la gestión.


Efraín quiere ser contador, por eso se fue a la ciudad de Santa Cruz donde encontró trabajo en un taller de costura a medio tiempo, con eso puede cubrir el gasto de su alimentación y sus estudios universitarios.


Cuando estuvo de paso por Sucre, me obsequió su medalla, no la de plata, la de oro que consiguió como “mejor competidor de la delegación de Bolivia”. Es su medalla, pero la resguardo yo con mucho celo.