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Mujeres privadas de libertad acceden a la certificación de competencias

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Fecha: 
24 Agosto, 2017

Fuente:

Autor: 
Jaqueline Vinoya

32 mujeres privadas de libertad, en el Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes, recibieron hoy sus certificados de competencia en tejido artesanal y gastronomía otorgados por el Ministerio de Educación a través del Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias (SPCC).

Este documento entregado en nombre del Estado Plurinacional de Bolivia posibilita a todos los trabajadores y productores certificados por el SPCC ejercer su ocupación en todo el territorio nacional, generando mayores oportunidades laborales y por ende mejores ingresos económicos.

Desde el 2008, el SPCC ha consolidado el reconocimiento de diversas ocupaciones aprendidas a lo largo de la vida, ya que cientos y miles de bolivianos no tuvieron oportunidades de estudio por diferentes causas: falta de ofertas educativas técnicas, recursos económicos o simplemente la prohibición de sus familiares.

En la oportunidad, el Viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre Ledezma ponderó que el COF de Obrajes sea la primera cárcel de mujeres que acceden a la certificación de competencias. Asimismo, dijo que el hecho de que muchos bolivianos no hayan podido estudiar en su juventud, no quiere decir que no sepan hacer nada.

“Este certificado es un reconocimiento y una valoración de lo que ustedes son, que aprendieron a desempeñar alguna ocupación superando muchas dificultades. Por ello les pido desarrollar con responsabilidad lo que saben hacer”, dijo, a tiempo de felicitar a las mujeres, que por diferentes circunstancias hoy se encuentran recluidas, pero que luego volverán a reintegrarse a la sociedad.

La canchita de fútbol de este recinto penitenciario fue el escenario para que todas ella recibieran orgullosas este documento, que les abre oportunidades para  mejorar su calidad de vida una vez que dejen el encierro.

“Con este certificado quisiera ir a trabajar como capacitadora, porque en muchos lugares no tiene profesor de Tejido Artesanal. Yo se tejer a mano, a crochet, palillo, máquina y telar”, dice la señora Eulógia (54), mujer de pollera que por la importancia del evento para su vida, luce una manta de vicuña, tejida por sus propias manos.

Mientras sostiene su certificado, cuenta que los 16 años de encierro, no pasaron en vano, porque lo que aprendió desde sus 15 años, lo ha ido perfeccionando, estudiando Tejido Artesanal en el Centro de Educación Alternativa Obrajes, donde obtuvo su título como Técnico Medio el año pasado.

Su compañera de encierro Emiliana (51) también recibió su certificado de competencias en Gastronomía, una ocupación que ejerce desde niña, cuando aprendió a cocinar sus primeras “sopitas” con su madre; porque ahora cocina de todo y este arte le permite sostener a su familia desde la cárcel.

“Yo me siento feliz por este logro más, porque aquí he aprendido a leer, a escribir, he salido bachiller y también soy técnico medio en repostería”, dice, orgullosa.